viernes, 28 de marzo de 2014
Casualidades del camino...
Hoy me ha pasado algo curioso… Estaba trabajando y ha pasado un cliente por mi lado(como otro cualquiera de cientos que pasan al día) y nos hemos saludado muy amablemente. Lo he reconocido de otras veces que venía por allí, no es habitual, pero ya lo había visto alguna vez. El hombre no sabía muy bien que coger y le he ofrecido mi ayuda. Me comentaba que no quería llevarse demasiado porque él va con la comida de sur a norte… al no entender muy bien su respuesta, le he preguntado que qué quería decir con eso y esta ha sido la conversación:
(hombre) – Si, voy mucho a la zona del Norte y en unos días voy a volver a ir.
(Yo) – ¿No me diga? En pocos días voy yo también al norte…
(hombre) – ¿A dónde vas?
(Yo) – Voy a hacer el camino de Santiago.
Ha sonreído y me ha dicho:
- Entonces seguro que pasas por la zona de Logroño, yo soy de allí, de un pueblecito.
Imaginaos mi cara de sorprendida…claro que voy a pasar por Logroño!! Hemos estado hablando de los pueblos de por allí, de lo bonito que es aquello, del camino y lugares concretos que tengo que visitar… Y luego me ha dado su número de teléfono y me ha pedido por favor que lo llame cuando esté por esa zona, que me recomendará muchos sitios. Me he pasado el resto de la mañana con “las mariposillas” en el estómago de pensar que ya mismo estoy allí...
¿Casualidad? No lo sé, pero me ha fascinado conocer a este hombre a escasos días de emprender mi viaje… Una vez más, el camino une a las personas. Te veo pronto, Narciso.
Ya es viernes y estoy con ganas de que llegue el domingo… ¿por qué? Pues porque pretendo salir de ruta por algún sitio que aún no tengo decidido. Aparte de porque es el único día a la semana que puedo hacer senderismo, últimamente lo estoy haciendo a modo de “entrenamiento pre-camino”. Es decir, me voy con la mochila cargada con todo el material que pienso llevarme al viaje. Incluso añado más peso del que me tengo que llevar. Mi espalda tiene que ir acostumbrándose al peso de la mochila.
Con el tema de la mochila es super importante distribuir bien el peso, colocar lo de más peso en una zona, lo que necesitas tener a mano, lo menos imprescindible en otra zona… Y también es importantísimo colocar bien las correas y adaptarlas al cuerpo de cada uno. No consiste en colgarte la mochila en la espala y “p’alante”, no… si hiciese esto, no aguantaría ni 5 km. Y contando que tengo que hacer una media de 25km diarios…lo tendría jodido.
Mañana dedicaré una entrada al tema de la mochila y el material que voy a llevarme al camino, por si a alguien le interesa.
Bueno, voy a descansar un poco que luego me toca entrenar en el gimnasio. Estoy motivadísima esta semana con el gimnasio, eso si… las ojeras no me las quita ni el maquillaje!
No pain, No glory!!! (esta frase me recuerda mucho a mis santiaguines… se la dije tantas veces durante el camino del año pasado… pero lo conseguimos los 3! ;) )
Buen camino…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario