martes, 9 de septiembre de 2014

Es mi momento







Me despierto pronto, el desayuno del hotel es a partir de las 8:00 y quiero aprovechar bien el día. Esta noche he dormido con manta, tapada hasta el cuello… ¡¡que gusto!! 



Ya con el estómago lleno y las pilas cargadas, me preparo la mochila, cojo el coche y me dirijo a Piedrafita de Jaca, allí está el parque faunístico de Lacuniacha: 30hectáreas de bosque con diferentes especies animales salvajes en semi-libertad. Vas caminando por un sendero señalizado a través del bosque y vas encontrándote con diferentes especies de animales. Solo te separa de ellos una ligera valla, que según el grado de peligrosidad del animal, la valla es más segura o menos. 














Jabalíes, renos, cabras montesas, ciervos, bisontes, caballos, lobos, linces y osos. Todos ellos en su hábitat natural. 


Ha sido una experiencia bonita, es fascinante observar tan de cerca la rutina que llevan estos animales (aunque, a mi parecer, a algunos como el lince o los osos, les falta más espacio). Visita recomendada.

Después de 3 horas disfrutando de este agradable paseo, me dirijo al ibon de Piedrafita, lugar que me recomendó Jaime.

Una pequeña ruta por pista forestal y la panorámica de los pirineos acompañándome. 



Una señal de madera me indica que el ibon está a la izquierda. Empiezo a ver un río que baja sobre un lecho de rocas que viene de dentro del valle… 


Yo tengo que ver de dónde nace esto y allá que voy subiendo ese río. Parece que nunca vaya a terminar, pero el valle cada vez está más abierto y la montaña que tengo enfrente (peña telera), cada vez la veo más grande.

Decido parar a comer a ras del riachuelo con su relajante sonido. Me descalzo y meto los pies en su helada agua, saco mi bocadillo y disfruto…




Termino de comer y hay una zona a mi espalda que me está creando demasiada curiosidad desde hace un rato. Hay una breve subida que esconde algo tras ella y yo tengo que saber que es… Vuelvo a calzarme, cojo la mochila y me dirijo a ese lugar. 



De repente se me corta la respiración y veo ante mí la imagen más bonita que he visto en mi vida… Es el ibon de Piedrafita, un lago natural con sus montañas detrás, rodeado de valle… No sé describirlo con palabras, es impresionante lo que estoy viendo. 



Me tumbo sobre el valle y admiro lo que tengo a mi alrededor. No hay nadie, no se escucha nada, sólo el sonido de alguna de las águilas que sobrevuelan los picos “Peña telera” y “Punta plana”.

Cierro los ojos y me duermo unos minutos. Es inevitable con tanta relajación. Podría pasar horas y horas aquí. Cuando despierto, continúo tumbada un rato más, no quiero irme de aquí, es un momento mágico, es mi momento… 



Me hago el ánimo, me despido de esa maravilla y deshago mis pasos cruzándome con un rebaño de 700 ovejas, 2 perros y 1 pastor con el que mantengo una conversación muy interesante. 



Continuo mi camino en busca de mi coche, sigo disfrutando de las increíbles vistas y la tranquilidad de este lugar. Estoy tan a gusto… 



Llego al coche y emprendo la vuelta al hotel, son las 17:00 y por hoy ya he absorbido el día. 




Antes de mi merecida ducha, me paso a ver a los chicos de “pirineo aventura”. Allí estaba Chus, el responsable de la empresa y me quedo un rato hablando con él. Mañana tienen un descenso de barranco, pero no me lo recomiendan por ser demasiado fácil, así que quedamos en que me llamarán mañana cuando encuentren algo que me pueda acoplar. Son muy agradables y me han recibido con los brazos abiertos desde el primer momento. 

Ahora si, voy al hotel, me ducho y bajo a hablar con Jaime y a contarle mi experiencia.

Ya hemos hablado de mi ruta para mañana y… ¡¡tiene muy buena pinta!!

Así que me voy a la cama prontito, ¡¡porque mañana me espera otro gran día!!



Buenas noches…

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