Hoy despierto algo más tarde, puesto que el desayuno no lo sirven hasta las 8 y ya que lo tengo incluido en el precio quiero aprovecharlo.
Lo primero que hago es observar mis pies. Parece que van algo mejor, así que los protejo todo lo que puedo y me animo a caminar. Tengo ganas y parece que al menos unos kilómetros podré aguantar.
Desayuno y hablo un rato con el chico del hostal que me habla de las 2 opciones que tengo en la etapa de hoy. Me sigue pareciendo más llamativa la parte alternativa a la tradicional, pero como bien le he comentado a él, hoy mandan mis pies.
Mochila a la espalda y el abuelo y yo zarpamos rumbo a lo que hoy nos espere.
Ya nada más empezar el camino me ofrece dos posibilidades. La tradicional comienza con una fuerte subida a la ermita de Santa Bárbara y la otra es un tranquilo y relajante camino por el paseo marítimo. Ambos caminos me llevarán a Getaria y teniendo en cuenta mis condiciones físicas, opto por caminar junto al mar.
Hago bien en tomar esta decisión, el paisaje es precioso y, aunque dolorida, no quiero ni imaginar lo que habría estado sufriendo si hubiese escogido el camino a la ermita.
Me cruzo con muchas personas haciendo deporte de buena mañana y, todas y cada una de ellas, tienen un saludo y una sonrisa al cruzarse conmigo. Esto anima a seguir caminando.
El día está algo nublado, pero no hace nada de frío. Mis pies no dejan de quejarse y empiezo a pensar en que hoy no llegaré a Deba (teóricamente el destino final de hoy, a unos 22kms de Zarautz). Apenas llevo pocos kilómetros andados y ya no aguanto mucho más el dolor. Esto me machaca moralmente.
Llego a Getaria destrozada, pero decido seguir caminando hasta que llego al principio de una fuerte subida que me adentra de lleno en zona de montaña. El cielo se ha cubierto de golpe de unas nubes que amenazan tormenta. Me entran los miedos a que esa tormenta me pille allí dentro; miedos provocados por el dolor de pies y decido abandonar....
Me doy media vuelta y me siento en un rincón frente al puerto marítimo de Getaria.
Lloro de rabia, la impotencia puede conmigo, me cabreo conmigo misma y maldigo todo lo de mi alrededor. No soporto esta sensación de no poder continuar, me siento inútil, débil...
Paso largos minutos así, pero ya no quiero lamentarme más y decido ir a hacer algo de turismo por el pueblo que tiene muy buena pinta y eso me ayudará a que se me pase el enfado.
Doy una vuelta, me relajo, el cielo de repente vuelve a abrirse, sale el sol y se despierta la guerrera. Me sonrío a mi misma y me planto delante de la misma subida que hacía un rato me había acobardado....
Los pies duelen todavía, pero el abuelo acaba de darme un capón y me lanzo de cabeza a continuar un rato más mi camino. ¿enserio pensabais que abandonaba aquí?
Yo por un momento creí que si...
Me lo tomo con toda la calma y serenidad que mis pies me piden, no tengo prisa ni necesidad de llegar a ninguna parte. Este tramo del camino lleva algo de desniveles pero también está acompañado de civilización y siguen sonriéndome esas personas a mi paso, siguen animando mis pasos.
Un caballo me pide con la mirada que vaya a acariciarlo, no puedo evitar quedarme un rato con él y más después de ver lo que disfruta de mi compañía. Decido continuar y este me acompaña unos metros
Que agradecida me siento...
Calas blancas... ovejas... este tramo está muy entretenido y cuando quiero darme cuenta, estoy a tan sólo 2'5 kilómetros de Zumaia, pueblo que queda en la mitad de la etapa de hoy y donde pararé a dormir. Una cosa es echarle huevos al asunto y otra pasarse de rosca. No me la juego más.
Ya veo Zumaia a una distancia relativamente cercana, solo me queda superar una bajada importante. Que creo que ya es suficiente esfuerzo...
Hoy no diré eso de "etapa superada" porque no creo que haya sido así, pero si estoy orgullosa de haber avanzado más de lo esperado y haber podido disfrutar, de alguna manera, el tramo realizado.
Llego a buena hora y, comprobando mi guía, veo que apenas existen 2 albergues aquí: uno a las afueras cruzando el pueblo y otro en el centro. Como me pilla de camino, paso por la oficina de turismo a preguntar y me recomiendan el del centro con el único inconveniente de que no abren hasta las 15:00 y es la 13:00. Bueno, buen motivo para sentarme en la terraza de alguna taberna y tomarme unos pinchos acompañados de una cerveza.
Casi cerca de las dos de la tarde, decido ir a buscar el albergue que está muy cerca de donde me sitúo y veo un supermercado al lado en el cual entro a por algo de comer para ir haciendo tiempo.
Llegan las 15:00 y soy la primera peregrina en entrar. Este albergue es un convento... menos mal que acogen a cualquier tipo de peregrino y soy bienvenida. Me dan mi cama en una habitación para mi sola y voy directa a la ducha. Mis ampollas siguen ahí, aunque quien peor lo lleva es esa maldita uña que quiere caerse y no puede, es la que más me fastidia. Pero ya están fuera de las botas y es todo un alivio.
Cuando vuelvo a la habitación, tengo una compañera nueva. Una chica italiana con muy buen nivel de español. Charlamos un rato en la terraza y decidimos ir a dar una vuelta por la zona. En la oficina de turismo me habían hablado de la playa que hay aquí asi que vamos a visitarla.
Es impactante ver esto de cerca. Como el paso de millones de años ha creado estas formas geológicas, en los acantilados,que me asemejan a las hojas de un libro. Ver para creer.
Una parada en una taberna; pinchos,cerveza, buena conversación y mañana más y mejor.
No sin antes destacar toda la fuerza y ánimos recibidos ayer por parte de todos... no sería quien soy ahora si no fuese por vuestra fuerza. Me llega con la misma intensidad que un tsunami... me hacéis grande.
Buenas noches abuelo, buenas noches a vosotros también...
Cada día eres un poquito más fuerte, animo, Marta!!
ResponderEliminarYa van pasando los días de adaptación... si se puede! Gracias guapa!
EliminarVamos valiente! Tu puedes! Y ya que estas por allí no olvides probar el txacolí���� Desde aquí todo mi apoyo! Buen camino.
ResponderEliminarMe anoto la recomendación. Un beso, peke! ;)
EliminarVenga marta. Q tu puedes con eso t con todo lo q te propongas. Un beso
ResponderEliminarMil gracias x los ánimos! Un besazo!
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