lunes, 14 de abril de 2014

Etapa 5...la paz me invade, esta es mi vida.

06:20 Después de una infernal noche donde el calor y la banda sonora del camino (es decir, los ronquidos ajenos) no me dejan descansar todo lo que me habría gustado, me levanto y empiezo mi ritual de cada mañana aunque hoy añado una protección a mi rodilla, pues ayer la vi algo hinchada, aunque nada grave. Más vale prevenir ¿no?
Hoy he decidido tratar a mi mochila con cariño (y no con desprecio como ayer) y tomarme la etapa con mucha tranquilidad; son 29km y el clima sigue pareciendo bastante caluroso. Desde el principio de etapa voy bastante a mi bola y creando un poco una distancia sobre los demás, no por nada en concreto, sino porque decido seguir el ritmo que me pide el cuerpo que creo que es el mejor para afrontar el día de hoy.
Salgo de Estella con el amanecer a mi espalda y, casi sin darme cuenta, entro en Ayegui; pequeña población dónde hay que destacar las Bodegas Irache y su fuente del vino, dónde muestran 2 grifos para el peregrino...uno de agua y otro de su maravilloso vino. Son las 8 de la mañana y lo que menos me apetece es vino, pero no puedo irme sin probarlo. Así que un traguito, un par de fotos y continuo. 


El monasterio por el que pasamos, y digo pasamos porque Oscar y Ali van conmigo en ese momento, nos deja fascinados. Es precioso...
Un poco más adelante nos cruzamos con el matrimonio de Valladolid (sigo sin saber como se llaman a pesar de haber hablado muchas veces con ellos). Caminamos todos juntos un rato hasta que el repecho empieza a ser algo pronunciado y nos obliga a dividirnos. Cada uno coge su ritmo; yo sigo el que mi cuerpo me pide.
Saco mi guía y observo que lo más complicado viene en breve. Son 100m de desnivel en ascenso en apenas 1'5km.
Llego al siguiente pueblo, Azqueta, dónde descando 5 minutos para soltar la mochila y beber agua de una fuente. Ali viene por detrás y avisa de que ella va a continuar, que no va a bajar el ritmo ahora. Hablamos los 3 brevementen y decidimos parar en el siguiente pueblo a almorzar.
El siguiente pueblo viene despues de la dura subida que he nombrado antes.
1'5km después y sin fatigarme demasiado,llego a Villamayor de Monjardín y veo a Oscar y a uno de los gallegos. Esperamos a Ali y nos vamos los 3 a almorzar.
Me meto, entre pecho y espalda, una coca cola y un bocadillo de tortilla; sé que esto va a darme fuerzas.

Bajamos la cuesta que hemos subido para ir al bar y vemos a los 4 gallegos tomándose una heladito. Paramos a hablar un poco de dónde habían dormido, pues anoche no coincidimos en el mismo albergue. Cuando quiero darme cuenta, Oscar y Ali ya han arrancado y yo sigo hablando con los gallegos tan agusto, así que camino junto a ellos varios kilómetros.
Me gusta hablar con ellos, son apasionados y sabios del camino de santiago y gente con un corazón enorme, se preocupan por mi y se alegran mucho cada vez que me ven. Son mis maestros de queimada y yo su meiga... Hablamos del camino, me cuentan batallas vividas y comparamos opinones sobre lugares en los que ya hemos coincidido. Les hablo de mi tierra y ellos de la suya. En resumen, un agradable paseo.
Al rato deciden esperar a Manuel, el rezagado de los 4 y yo decido continuar. Ellos no sabían muy bien donde pasarían la noche, pero me aseguran que en Logroño volveriamos a vernos, así que nos despedimos con un: ¡Hasta Logroño!




El siguiente pueblo es Los Arcos y para ello aun quedan unos 8km sin fuente ni sombra en el camino... Pero el paisaje es espectacular... Campos verdes a mi alrededor y el sonido de los pájaros. Voy andando sola...sonriendo...camino con los ojos cerrados y disfruto... Me gusta esta paz y tranquilidad que estoy viviendo hoy, estoy disfrutando de esta etapa. 


Había grabado un pequeño vídeo que he intentado subir a facebook pero no ha habido manera, volveré a intentarlo mañana.
Continuo en mi disfrute personal y... ¿Qué ven mis ojos? Un bar-remolque enmedio de la nada lleno de peregrinos. Allá que voy.

Vuelvo a coincidir con Oscar y Ali; descansamos un ratito y continuamos. Ya solo quedan unos 6km hasta el pueblo.
Me llama la atención un mojón con la bota de algún peregrino encima de él. Bonita foto...


La llegada a Los Arcos es como la primera meta del día de hoy. El cuerpo me pide azucar y una silla, así que le hago caso. Enseguida aparece Ali... A Oscar ya lo hemos perdido hace un rato, ha tirado con energía hacia adelante.
Ali se va en busca de un baño a la desesperada y yo me tomo tranquilamente mi bebida.
Continuo por las calles de Los Arcos, pueblo bastante grande y muy bonito lleno de evidentes arcos románicos. Casi a la salida me veo a Ali esperándome para indicarme dónde puedo entrar al baño.

Desde aquí continuamos juntas hasta el final de etapa, pasando muchísimo calor pero contándonos historias de nuestras vidas y pasando un rato muy agradable dónde hemos hablado de varios temas personales como si nos conociésemos ya de hace muchos años. Esto forma parte del camino, el hecho de estar agusto con gente que apenas acabas de conocer hace 4 días y parece que la conozcas de hace años.

Después de 29 calurosos kilómetros, las guerreras llegamos a nuestro destino: Torres del Río.
Albergue, ducha, comida y una estupenda tarde de charla en la terraza del albergue con peregrinos nuevos. Pronto a la cama a descansar, mañana me espera Logroño y sus pinchos.

Hoy me siento bien, tengo algún dolor físico, pero me he cargado de energía por dentro, he disfrutado la etapa, la he vivido, me he llenado de paz y tranquilidad y lo mejor de todo... Un día más, ¡¡etapa superada!!


Quiero decir que, aunque no os conteste, leo cada uno de vuestros mensajes de apoyo, que los necesito y me ayuda mucho a afrontar cada etapa el saber que estáis leyéndome y disfrutándo de esta aventura. MIL GRACIAS POR ESTAR AHÍ...

Buen camino...

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