Anoche mientras Ali y yo ya estábamos en la cama descansando y esperando a que nos entrara el sueño, de fondo escuchábamos a los demás que estaban abajo acompañados de botellas de vino y muchas risas. No les envidiaba porque el cansancio de los 29km podía conmigo.
06:30 Empiezo a oir ruidos y me incorporo en la cama. Sé que suena un tanto desagradable, pero tengo que decir que se me ha caido la baba durmiendo... Ni ronquidos, ni frío ni calor. Sigo con mi ritual matutino y me preparo para la etapa de hoy.
Tengo ilusión porque se que va a ser menos complicada que la de ayer y voy a cambiar de comunidad autónoma.
Empezamos a caminar y hoy nos acompañan Mar y Diego, el padre de Mar.Los conocí ayer por la tarde y me parecieron gente muy agradable. Son de Barcelona (mucha gente de allí este año) y hoy es su última etapa; apenas han podido estar 3 días por falta de tiempo, pero tiene que ser algo increible eso de hacer parte del camino con tu padre, a mi me encantaría.
Salimos todos juntos pero poco a poco me voy adelantando a ellos, simplemente me dejo llevar por lo que me pide el cuerpo y me distancio bastantes metros.
Al princpio de la etapa, en los 3'5km me encuentro con 2 cuestas bastante fastidiosas pero no insuperables y menos con la energía que tengo hoy. Después de esta complicación, empieza la bajada y con ella el cambio de paisaje. Los campos de viñedos y la desaparición de zonas verdes, son signos evidentes de que hoy voy a entrar en La Rioja.
El siguiente pueblo, Viana, está a los 10'5 km.
El paisaje, en cierto modo, me recuerda a mi tierra... Es todo bastante seco y con mucho campo de cultivo, aunque en Valencia los viñedos no se ven, pero hay pinada y eso es algo típico en "la terreta"
Llego hasta la entrada de Viana en solitario y decido esperar al resto tumbada en el cesped. Aparecen a los 15minutos después y entramos en el pueblo directos a almorzar.
Nos adentramos en el casco histórico de Viana y en una terracita enfrente de la iglesia de SantaMaría (preciosa iglesia, por cierto) nos paramos a tomar el merecido almuerzo dejando todas nuestras mochilas en el suelo, imagen que me llama bastante la atención.
A Mar se le ha antojado algo dulce y se va en busca de ello trayéndonos chocolate para todos. Evidentemente, no podemos rechazar algo tan exquisito...
Decidimos arrancar con tranquilidad, pues apenas nos quedan 10km a Logroño y vamos muy bien de tiempo. Yo decido bajar el ritmo y caminar en compañia, me apetece.
Cada kilómetro que pasa, los viñedos aumentan de tamaño, es alucinante la producción de vino en esta comunidad. Sé que es algo normal, pero yo no estoy habituada a ello y me llama la atención.
6km más adelante llego a mi primer objetivo de hoy... Abandono Navarra y ¡¡entro en La Rioja!! He cruzado una comunidad autónoma en 6 días... ¡¡Buen trabajo!!
En breve llegaremos a Logroño. Un último esfuerzo sobre asfalto que nos termina de destrozar los pies y entramos en la capital de La Rioja... ¡¡Logroño bajo mis pies!!
La primera persona que me viene a la cabeza es Sergi,mi santiaguín...el empezó el camino el año pasado en esta estapa; así que voy en busca de el cartel para hacerme la foto y mandársela (esta etapa va por ti, catalán!! ) También me viene a la cabeza la fecha de hoy, día 15 de Abril.... Justo hoy hace 1 año exacto que llegué a Santiago haciendo mi primer camino. Es un día especial para mi lleno de recuerdos increibles...Hoy, especialmente, echo de menos a mis santiaguines.
Continuo la entrada a Logroño y a mi izquierda observo el inmenso rio Ebro el cual cruzamos sobre un puente de piedra del siglo XI. Es inmenso y parece tener una profundidad enorme.
Es curioso el hecho de como se ven las ciudades siendo peregrino,pues después de pasar por pueblecitos durante días, llegas a una ciudad como Logroño y parece inmensa.
Nos vamos directos al albergue municipal y de ahí a comernos los típicos pinchos de la zona. Es una forma también de despedirnos de Mar y Diego, pues esta tarde vuelven ya a casa.
Apenas hemos pasado menos de 24 horas con ellos y yo ya tenía ganas de que continuaran el camino; pero bueno, el tiempo, la rutina y las circunstancias, no nos han dejado coincidir más en el camino. Un placer enorme el haber coincidido con vosotros, seguimos en contacto.
Pasamos una tarde agradable visitando Logroño, viendo su asombrosa catedral que me deja boquiabierta. El casco histórico es muy bonito y es una ciudad bastante tranquila, con lo cual resulta muy agradable visitarla.
Unas horas después, nos dirijimos al albergue y en el mismo patio nos reunimos varios peregrinos a hablar de mil cosas hasta la hora de cenar.
Ya he estudiado la etapa de mañana, el destino es Nájera; me esperan 30km que no tienen porque tener complicaciones, pero serán largos. Voy a descansar y sólo espero que nada me impida poder seguir disfrutando de este sueño que voy viviendo cada día...
Por cierto, he llamado a Narciso, el cliente mio que es de esta zona, el que conocí pocos días antes de empezar a caminar, y no me he hecho con él. Mañana lo volveré a intentar.
Buenas noches y buen camino...
No hay comentarios:
Publicar un comentario